En lo de Tía

Los bastidores en corpiños
el sudor de los trapos manchados
olor del bosque en frasquitos
boquiabiertos pomos desinflados.

Miradas envueltas en pinceles,
bocetos de sepias palabras
un encierro por parir maravillas
el sabor del café o mate amargo

Alguna voz negra y hermana
o las cuerdas de un cubano
Amor dicho mil veces por Amadeus
las arrugas de los fuelles de los años

Cómo extraño aquel big bain
doméstico y primario
de estallidos en cadena
y latidos mundanos.

No había orden ni caos ni cosmos
allí todo a punto de ser creado.

Había caos orden y cosmos
todo junto
porque allí todo era desdoblado.

En el atelier de mi tía
de algunos días de mi infancia.


© 2006 EAG

Cuando le mostré el texto a Juan, se sorprendió por los detalles que él no me había contado y que sin embargo se describían. – es que la tía y la primera persona pertenecen a Juan -
Los días que despierto racionalista, pienso que se trata de la lógica de la escritura, que termina colocando los detalles que faltan como Mendeléiev en la tabla periódica.
Las noches que despierto romántico concluyo en el carácter clarividente de la poesía.

Autor

Mi foto
Almagro, Buenos Aires, Argentina