Baja el agua a tierra
mi alma-cuerpo
Me presento poco a paso
poco pequeño
La fiesta esta servida
me siento
Y parpadeo una sonrisa
© 2006
La sonrisa constreñida de la pequeña, del pequeño… que tiene que sentarse con su vergüenza recién abierta, en una fiesta que comenzó olvidándose de ella, de él…
Apenas le baja el agua a tierra.
No era de muchas palabras, pero contó todo. Que fue su tío. Que cuando su padre y su madre se enteraron, le juraron que el tío no molestaría más… promesa a cambio de silencio, de evitar un escándalo.
Muchos allegados, ¡más de diez!, me han contado situaciones similares. El abuso inicial de algún familiar, el abuso permanente de algunos parientes con el silencio bien puesto.
Silenciar un grito desgarrado.
Puede que me haya tocado a mí escuchar a tantos, o puede que sean muchos tantos los silenciados. Lo segundo explicaría bastante nuestra sociedad: tierra filicida, donde muchos son gritos silenciados en familias pobladas de cómplices de la pestilente resaca mierda.
La sonrisa parpadeante de la pequeña, del pequeño… que tiene que sentarse con su vergüenza recién abierta, en una fiesta que comenzó olvidándose de ella, de él…
Apenas si le baja el agua.
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