Tu amor por él se parece
a cuatro repliegues del corazón
donde conviven
espontáneos tréboles
(no importa de cuantas hojas)
y cultivadas
minúsculas
margaritas.
Donde pasean
caracoles y cascarudos
y sobre ellos el tiempo
cada vez más cercano
a la jornada del gran despliegue.
Tu amor por el no es eterno
sino maravillosamente
terreno y frágil.
Tu amor por él,
no queda dudas,
es amor... ¡qué mas!
No soy buen amigo, es un hecho. Sin embargo, la vida me brindó y me brinda los mejores. Esos que otros quisieran tener.
Con Gabriela compartíamos largas jornadas en los subsuelos de Maipú y Diagonal. Nos divertíamos tanto que, su novio quien no me conocía, comenzó a mandarme mensajitos nerviosos... Está claro, no me conocía.
Quizás para descomprimir, escribí “tu amor por él”.
Lo incluí en “Malversa” porque el capítulo “Bellezas” es un homenaje a grandes amigos que tuve.
Que la primavera les regale su don.
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4 comentarios:
Feliz Primavera Ari!!! La nieve quemó sólo la parte de las plantas que podemos ver... debajo de la tierra siguió la vida que está asomando nuevamente. Te mando un gran abrazo
Verónica
Si por una de esas, alguna no quisiera florecer, sentate a su lado y contale, contale como solo vos sabes... y veras Veronica como surgen los colores.
mi vida marcada por la primavera. en deseo y esperanza.
recuerdo muchas palabras a la distancia, cuando primavera era sinónimo de versos que cruzaban el Río, mi vida compartida, y cantar el misterio de mi mismo amor...
eras mi espejo inverso en esos días, y aún vibro en tus letras, hojarasca, aunque ahora no tengo lirios en setiembre.
mis gracias.
Miguel
cierto, siempre fui otoño.
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